Busqué en Google “educación privada en uruguay” y llegué a cosas interesantes que voy a pasar a reseñar. Me concentré en esta conferencia del rector de la Universidad ORT, Dr. Jorge Grünberg; en los párrafos que aquí copio.
"Veamos cuál ha sido la evolución del sistema universitario uruguayo en los últimos años. El cambio más importante fue el fin del monopolio de la Universidad de la República. Este es un cambio trascendente, ya que considero que fue nefasto para el país. Creó una jaula intelectual que no permitió que las ideas se renovaran y por eso algunas de las estructuras ideológicas perimidas en el mundo continúan siendo influyentes en nuestro país".
¿Perimidas en el mundo? Sin duda, no tienen mucha cabida en EE.UU., pero ya es suficiente con que ellos se sientan el centro del universo, como para que nosotros lo reafirmemos.
"La composición socioeconómica de la Universidad ORT por ejemplo que es la que yo conozco, es muy similar a la de la Universidad de la República".
"Hay mucha gente que dice ir a la Universidad de la República porque es una experiencia que "nos hará hombres (sic) porque no todo se debe recibir en la mano". Pero este argumento lo escuchamos del segmento de altos ingresos. El hijo del obrero muchas veces elige ORT porque quiere concentrarse en estudiar y no tener los obstáculos prácticos y logísticos que ya enfrenta en su vida diaria, y que no necesita una replica en la universidad".
Al analizar una serie bastante contundente de estadísticas, el rector de la ORT llega a estas conclusiones.
"Quiere decir que el 94% de las personas que asisten "gratuitamente" a la Universidad de la República, no necesitan que no se les cobre. Si nosotros les cobráramos a ellos y becáramos a los que lo necesitan, podríamos aumentar el porcentaje de estudiantes de escasos recursos que acceden a la educación superior del 6% al 15% o al 20%".
"La Universidad de la República es financiada por todos pero la usan mayoritariamente los más ricos. Mientras que a Salud Pública, a UTU o al INAME, por ejemplo, las financiamos todos pero las usan mayoritariamente los más pobres".
El rector dice “gratuitamente” porque:
"Por ejemplo, el alumno del interior tiene que pagarse una vivienda en Montevideo (el 60% de los bachilleres egresados de secundaria cada año son del interior). Por otra parte algunas personas tienen que trabajar durante sus estudios para mantenerse y por lo tanto el costo de oportunidad de sus horas de estudio es mayor. Adicionalmente, los alumnos deben pagar por materiales de estudio, libros e instrumentos de prácticas entre otros y debemos considerar además los costos ocultos generados por la ineficiencia institucional".
En muchos ámbitos, estudiar en una universidad privada está mal visto. Es signo de que no vamos a sufrir como el resto, es signo de injusticia y competencia desleal. “¡Así cualquiera, pagás y pasás!” Es más fácil, te exigen menos porque estás pagando, y además te encontrás con todos los nenes de mamá, que viven en una burbuja y les dieron todo en bandeja de plata.
Estudiar en una privada tiene algunas importantes desventajas: nosotros, los estudiantes, no participamos de un co-gobierno, no decidimos sobre programas curriculares y docentes. Los docentes no concursan para entrar.
Entonces, universidades privadas… ¿una amenaza fantasma o algo para desmitificar?